Al buen tiempo… ¡Buena cara! Cuando ya se levanta la tarde,
el sol está más bajo y llega el aire fresquito, hay que espabilar de la modorra
de la siesta y salir al jardín. ¿Se os ocurrido montar un safari en él?: Os
damos varias pistas para hacerlo
Para pasarlo a lo
grande
A los niños les encanta jugar al aire libre; si les
organizáis una actividad, se meterán en ella a fondo, más aún si hay
animales, mapas y tesoros. La idea es que se sientan como en un safari de verdad y, para ello, hay
que pensar un poco en cómo sería. Seguir nuestras ideas y veréis qué bien
queda.
¿Qué necesitáis?
Animales variados de juguete: leones, elefantes, jirafas,
monos, tigres, cocodrilos…
Prismáticos de juguete para los exploradores
Papel de color marrón para hacer el mapa de la ruta
Rotuladores de varios colores para pintar y señalizar
Ropa de explorador: camisetas de color verde o blanco,
pantalones cortos, botas y pañuelos en la cabeza.
Instrucciones para
montar el safari
Antes de nada, hacéis un sencillo mapa del jardín,
dibujando bien claro dónde esconder cada uno los animales; lo mejor es marcarlo
con varias X de colores. Después, los vais colocando en los lugares marcados,
tapándolos con hierba, macetas, tierra, etc. teniendo cuidado que no se vean.
Para ambientar el jardín, conviene colocar objetos típicos
que recuerden a África, como globos verdes formando arbustos, arcos y
flechas, muñecos de animales, frutas exóticas, carteles de madera y muchas
plantas (echad un vistazo a las fotos, que seguro os inspirarán…)
A continuación, dadles el mapa a los niños para que
encuentren a los animales, tras un tiempo fijado. Así mismo, no olvidéis los
entregarles los prismáticos, uno a cada uno; con ellos podrán buscar en las alturas
y las lejanías….
Les divertirá más si les vais dejando pistas por el
camino, como:
-
Notas
escritas
-
Flechitas
-
Piedrecitas
indicando el camino, etc.
Recomendaciones
Es mejor que los niños busquen solos; no les ayudéis ni
acompañéis, a no ser que estén muy perdidos; se alegrarán mucho al comprobar que
ellos solitos encuentran a sus animales.
Una vez acabado, preparad varios premios, para
entregar a los tres primeros más audaces y mejor buscadores, y después, una suculenta
merienda, para recobrar fuerzas, comentar las peripecias del juego y reírse
de ellas todos juntos.
Si les gustan los juegos de verano (cosa de la que estamos
seguros) y os decidís a montar este simpático y divertido safari, os dejamos el enlace a una manualidad; con ella podrías hacer entre
todos vuestros propios prismáticos y ser…
¡Unos expertos exploradores!...
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